Una gala muy emotiva, con orgullo y toques de humor

Durante más de dos horas y media, el Gran Teatre del Liceu se convirtió en un pequeño Camp Nou. Con más de 2000 invitados, la presencia de todos los presidentes vivos de la entidad (Laporta, Gaspart, Reyna, Rosell y Bartomeu), las plantillas de las secciones profesionales, a excepción del femenino, que solo tuvo una representación porque muchas de las futbolistas están concentradas con su selección, el Liceu se convirtió en un escenario completamente teñido de azulgrana. Desde su fachada, iluminada para la ocasión, hasta el patio de butacas, donde también estuvieron leyendas de otras épocas, como Koeman -el héroe de la primera Copa de Europa-, Belletti -el héroe de la segunda Champions en París-, Xavi y Piqué,  integrantes del Barça del sextete… Hubo ausencias notables, como las de Leo Messi, Iniesta, Puyol, Guardiola, Luis Enrique… que se en su caso se subsanaron con un mensaje grabado, a excepción de Pep, que inexplicablemente únicamente cantó con playback una canción del grupo Manel, el mismo que le pidió a él durante un concierto en el Palau de la Música en 2010 cantando que renovara.

El acto lo inició y lo concluyó el presidente Laporta. Primero, con un emotivo discurso que duró 25 minutos, y en el que hizo un repaso de toda la historia del club. Desde su fundador Joan Gamper, a las etapas más gloriosas, pasando por las secciones y haciendo hincapié en el equipo femenino, otro de los motivos que enorgullecen a los culés, como lo Fundació, que se encarga de velar por los más pequeños en situaciones de dificultad o el recién creado Barça Legends, motor también de integración. Laporta demostró, una vez más, su poder de oratoria, con un discurso completamente improvisado, en su mayoría en catalán, y que troceó también en castellano y en inglés, poniendo énfasis en la globalidad del club desde su sentimiento de pertenencia a Catalunya. Se dejó llevar por la emoción y no pudo contener las lágrimas. 

Pep Plaza,

La gala, muy bien presentada por los periodistas Llorenç Tarrés i Sandra Sabatés, tuvo los momentos más álgidos con la elección del Cant del 125 aniversari, cuyo ganador fue ‘L’escut al pit’, una canción coreada por todo el Liceu. Antes se descubrió la mascota del 125 aniversario, Cat, gato en inglés y la abreviatura de Catalunya, un gato con el escudo del Barça en la cara diseñado por los hermanos Grangel, cuyos dibujos han llegado a Hollywood. El cierre del acto, ya con Hansi Flick y la plantilla de camino al hotel para concentrarse de cara el encuentro de esta sábado ante la UD Las Palmas, llegó con un espectacular pastel, obra del prestigioso repostero y culé reconocido, Christian Escribà. Laporta llamó a todas las leyendas presentes del club a subir al escenario para soplar juntos las velas y desear que el Barça siga cumpliendo muchos más años y compitiendo por todos los títulos que dispute en todas las disciplinas. 

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