Final con morbo en Arabia

El FC Barcelona y el Real Madrid se jugarán mañana en el estadio King Abdullah de Jeddah el título de la Supercopa de España, que puede suponer el primero de la era de Hansi Flick en el Barça o el quinto consecutivo para los de Ancelotti, tras alcanzar ya la Liga, Champions, Supercopa de Europa e Intercontinental. Trofeo al margen, el que se convertirá en el tercer Clásico consecutivo en una final en Arabia tendrá un morbo especial por la presencia de Vinicius Junior y Dani Olmo. 

El primero disputará el encuentro tras recibir el perdón de Competición por su expulsión en Mestalla. Del mínimo de cuatro partidos que el delantero madridista debía ser sancionado, el brasileño fue castigado con dos encuentros, algo que le permitió jugar la Supercopa, a pesar de que en el acta del encuentro el colegiado Soto Grado escribió: “Golpear a un rival de manera deliberada sin estar el balón en disputa, empleando fuerza no insignificante”. A pesar de ser una agresión, Competición se acogió a que el balón no esta en disputa para aplicarle la mínima sanción. Eso ya le permitió jugar las semifinales ante el Mallorca, donde pese a que pareció iniciar el partido aleccionado, poco a poco se fue calentando con Maffeo, que también puso de su parte para alimentar la disputa. 

De hecho, ya sin estar en el campo, el brasileño siguió con sus habituales provocaciones dirigiéndose a los jugadores baleares y ya en el túnel de vestuarios tuvo que ser sujetado por varios de sus compañeros para evitar un mal mayor después de la tángana.

Muy distinto es el caso de Dani Olmo. El delantero de Terrassa, al igual que Pau Víctor, pudo llevarse una alegría el pasado miércoles después de varias semanas de incertidumbre y sufrimiento. al recibir la cautelar del CSD que le permitirá jugar la final contra el Madrid.

Olmo, que ha recibido el apoyo de su familia, agentes y compañeros en todo momento, siempre tuvo del club la confianza que su situación se resolvería, como así ha acabado sucediendo, si bien de momento es de forma temporal.

Dani no lo ha pasado nada bien estas semanas y tiene muchas ganas de jugar para reivindicarse. Ya en el tramo final del 2024, debido a la incertidumbre que rodeaba su situación, se vio como el rendimiento de Olmo quedaba afectado. Ahora, liberado de la presión a la que se ha visto sometido, Olmo confía en poder ser importante en el duelo ante el Real Madrid. A pesar de que muchos grandes de Europa estaban atentos a su situación con el Barça por si finalmente el club no podía inscribirle, ni él ni sus agentes quisieron escuchar ninguna propuesta. Dani es culé de cuna y, tras muchos años de esfuerzo y sacrificio para poder volver y cumplir su sueño de debutar con el primer equipo, no estaba dispuesto a salir.