El rey de la Copa se divierte y se apunta a la fiesta

Con otra goleada al Valencia, doce goles en once días, el Barcelona, rey de la Copa, se aseguró su presencia en la fiesta de  semifinales. Un Barça apabullante, con un porcentaje de acierto brutal, se llevó un triunfo incontestable ante un equipo ‘che’ que, plagado de suplentes, dejó demasiado claro que su guerra está en otra trinchera. El equipo de Corberán volvió a no estar a la altura y Mestalla no le perdonó el bochorno. Un ‘hat trick’ de Ferran dejó al Valencia muy tocado y un gol de Fermín con gran pase al espacio de Pedri prácticamente lo había rematado en un primer tiempo de tremenda efectividad barcelonista. En el segundo, reapariciones de Iñigo, que incluso se atrevió con un remate de lejos, y Olmo y momento para seguir mejorando la táctica del fuera de juego, con doles goles y un penalti al limbo, y para la gestión de minutos. Lamine Yamal completó la ‘manita’ tras dos palos.

Otra vez, como en LaLiga, el Barcelona se había adelantado a los tres minutos y llegaba a la media hora ganando de cuatro. Flick había puesto en liza un once muy titular, con la incorporación de Ferran (como en LaLiga) y la de Frenkie de Jong, que aparentemente va a entrar en rotación con Casadó, si no es que le arrebata la titularidad. Como Frenkie, también ingresó en el once Eric. Los dos que habían reactivado al equipo ante el Alavés. Pero todo el equipo barcelonista estuvo a un nivel notable y Flick pudo seguir con la gestión de minutos en el segundo tiempo.

M

El de Foios repitió poco después, al aprovechar el rechace del palo de un remate de Lamine Yamal, a pase de Raphinha, que el meta Dimitrievski había logrado desviar con el pie. Parecía fuera de juego de Raphinha, pero el VAR dijo que no. Un cuarto de hora y eliminatoria encarrilada para el Barcelona.

Otra vez el Barcelona ganó la espalda de la zaga valencianista en el tercer gol, esta vez con un maravilloso pase de Pedri al espacio que aprovechó Fermín, dribló la salida del meta y marcó.

No parecía que hubiese partido, con más de una hora por delante, pese a un chut lejano de Pepelu al que respondió Szczesny con una muy buena parada, como para dar la razón a Flick en su firme apuesta por el meta polaco en todas las competiciones. Pero lo que hizo estallar Mestalla, que en el tramo final del choque incluso se cachondeó de los suyos, fue el cuarto, obra de nuevo de Ferran, que completaba el ‘hat trick’ al recoger una dejada de Raphinha tras un pase largo, controlar, regatear y rematar ante la inacción defensiva total del equipo. Entonces sí arreciaron las protestas y el público comenzaba a desfilar, que no eran horas.