Doncic inaugura la nueva era de los Lakers: debut ilusionante junto a LeBron James
2 min readA los pies de Hollywood, contemplando el nacimiento de una nueva historia cautivante, el firmamento de estrellas de Los Ángeles asistió anoche al amanecer de una nueva era en los Lakers al encuentro de una que no ha perecido con los Utah Jazz como privilegiado testigo de piedra. En lo más alto del antaño llamado Staples Center alineados Jerry West, Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Shaquille O’Neal, Kobe Bryant o Pau Gasol con sus prendas retiradas -Kobe y West también desde el cielo-, el astro rey LeBron James empieza a descender lentamente hacia el ocaso mientras en el otro emerge el nuevo sol de Los Ángeles, Luka Doncic, ese que se ha aparecido cual estrella fugaz pero que aspira a quedarse en el firmamento.
Aclamado por una multitud que ya se muere por él, el ’77’ en todos los fans en las gradas era unánime, como si ya anticipara que ese número un día trepará al techo junto al resto para reposar junto al resto de mitos para siempre.
JJ Redick
LeBron, aún con numerosas y generosas reminiscencias de su apogeo, recordó que no va a ser sólo mentor de Doncic sino que está en plenas facultades todavía de representar una oda al basket junto al esloveno para satisfacer el anhelo de los fans gracias a su innegociable ética de trabajo, esa que tiene que pegar al ex del Real Madrid por su supuesta falta de sacrificio para mantener una condición física óptima. El cuatro veces campeón de la NBA y MVP firmó 24 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias con un 10/17 en tiros de campo y un 3/7 en triples, imponiendo su fuerza y calidad con varios tiros de media distancia tras contacto.
No eran los insignificantes Jazz -penúltimos en el Oeste-, un rival que fuera a oponer mucha resistencia, pero en cualquier caso un cómodo invitado que garantizaba no molestar en la noche de ensueño para fascinados fans de los Lakers, de pesadilla para los desamparados fans de Dallas, todavía rasgándose las vestiduras por el imperdonable destierro por parte de Nico Harrison de su hijo predilecto, el que ya no podrá seguir los pasos del padre, un Dirk Nowitzki que añadió más lustre a la velada con su presencia en el Crypto.com Arena. Para colmo de males, el consuelo que les había quedado con la llegada de Anthony Davis como gran retorno se les ha caído con la lesión por semanas de la Ceja.
Luka Doncic, que no jugaba desde el Día de Navidad para ser empaquetado por sorpresa por los Mavericks como regalo hacia Los Ángeles, cuenta con casi 26 años por los 40 de LeBron, nacidos en diferentes generaciones pero con una misma manera de concebir el baloncesto, de casi desnudarlo con la mirada por la manera cómo lo diseccionan.