Un Barça sin brillo mantiene el liderato en Las Palmas

Triunfo sufrido del Barça en Las Palmas (0-2) que permite a los culés seguir líderes de LaLiga y meter presión en lo alto de la tabla al Real Madrid, que este domingo deberá ganar al Girona si no quiere perder distancia con el primer puesto. Un golazo de Dani Olmo y otro de Ferran Torres en el tiempo añadido fue suficiente para sumar los tres puntos y mantener la buena dinámica de resultados en este inicio de año, aunque el rendimiento de los culés dejó bastante que desear.

Con el foco puesto en mantener el liderato liguero pero sin olvidar la cercanía de la ida de semifinales de Copa ante el Atlético, el técnico Hansi Flick introdujo cuatro rotaciones respecto al once que superó por la mínima al Rayo (1-0). Koundé regresó tras su castigo por impuntualidad y ocupó la plaza de Héctor Fort, mientras que Eric Garcia, Casadó y Fermín; de vuelta tras cumplir su sanción, suplieron de inicio a Iñigo Martínez, De Jong y Gavi. El resto del once lo formaron Szczesny, Cubarsí, Balde, Pedri; el más aclamado por la afición canaria, Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski.

Las Palmas

El duelo seguía abierto, sin que ninguno de los dos equipos pudiera imponer su ley, y Moleiro estuvo cerca de abrir el marcador con un tiro con rosca que se marchó por poco de la meta azulgrana. Pasaban los minutos y el Barça seguía con dificultades para superar el entramado defensivo de Las Palmas, con abuso de centros sin precisión que no suponían peligro para Cillessen. Antes del descanso, solo Lamine Yamal pudo romper la igualada tras una mala cesión de Sandro, pero el joven no atinó con su remate.

El empate momentáneo implicaba la pérdida del liderato de LaLiga para el Barça y Flick decidió mover el banquillo tras el paso por vestuarios para buscar el triunfo. Fermín, que no terminó de estar inspirado, dejó su lugar a Dani Olmo para intentar tener más control y juego asociativo por dentro, uno de los grandes déficits del primer tiempo. Pese al cambio, Las Palmas siguió firme con su plan y el doble pivote de Essugo y Bajcetic no dejaba recibir con comodidad a los centrocampistas culés, que empezaban a frustrarse ante las dificultades.

Al Barça le faltaban ideas hasta que apareció Lamine para poner luz en la oscuridad. Primero hizo un gran centro para Raphinha que el brasileño cabeceó fuera y después se asoció con Olmo para fabricar el 0-1. El ‘20’ recuperó y combinó con el de Rocafonda para firmar un auténtico golazo que devolvía el liderato liguero a los azulgrana. El tanto de Olmo dio algo de tranquilidad al conjunto de Flick, pero en el cuadro local no renunciaban al empate tras lo visto en el terreno de juego. Diego Martínez hizo un triple cambio y dio entrada a Mata, Campaña y Fuster en el sitio de McBurnie, Essugo y Moleiro para ir a por la igualada.