Aitana: “Un año inolvidable por segunda vez consecutiva”

“Los que me conocéis sabréis que es un premio muy especial para mí por mi sentimiento de pertenencia a Catalunya”, pronunciaba Aitana Bonmatí en su discurso tras ser distinguida con la Creu de Sant Jordi. Y en un día tan importante, Aitana tuvo el detalle de recibir a Mundo Deportivo a las puertas de su camerino, instantes antes de sentarse en el escenario del Teatre Nacional de Catalunya como una de las premiadas de la noche. La crack azulgrana confesó en exclusiva a este diario que “ha sido un año inolvidable por segunda vez consecutiva” y nos contó que “lo he culminado con la Creu de Sant Jordi, que es un premio muy especial”.

Aitana fue una de las elegidas para pronunciar un discurso en nombre de los premiados y, a diferencia de otras ocasiones como en los balones de oro, esta vez sí sacó el papel. No por que no sea capaz de pronunciar un discurso del tirón, algo que ya ha demostrado, sino porque tenía un mensaje muy claro que dar. No estaba de paso, no iba a colgarse la ‘creu’ y a hacerse la foto. Aitana, siempre reivindicativa y activista de las buenas causas, pronunció un discurso impecable de cuatro minutos en los que proclamó por la igualdad entre mujeres y hombres y por la defensa del catalán, su lengua. Y lo hizo con atrevimiento. “Ya que estoy aquí, me gustaría pedir a todas las instituciones presentes que velen por conservar nuestra lengua y cultura, que nos hacen tan únicos. Que utilicen las herramientas necesarias para que nuestra lengua no se pierda, ya que, como bien sabéis, está permanentemente atacada y sufre una disminución en su uso social”. Y apostilló que “también pedir que fomentéis el aprendizaje del catalán entre los recién llegados para contribuir a la cohesión social”.

No quedaron ahí sus peticiones: “Me gustaría pedir más políticas que nos lleven a una igualdad real entre hombres y mujeres”, y lamentó que “todavía hoy persisten muchas desigualdades. En algunos sectores laborales existen diferencias salariales vinculadas al género. En la mayoría de los hogares, las mujeres llevan a cabo una gran parte de las labores domésticas, las cuales no son valoradas por la sociedad. Tampoco lo son los trabajos dedicados al cuidado de las personas: cuidadoras, enfermeras o limpiadoras. Aún hoy en día, las mujeres sufren violencia machista en el ámbito familiar, laboral y de ocio”.

Aitana no se olvidó de su familia: “Estoy muy agradecida a mis padres por los valores que me han transmitido y que intento fomentar, como la igualdad de género, la igualdad social y la cultura del esfuerzo”, y por supuesto de su club, el Barça. “El fútbol me ha dado la oportunidad de alcanzar retos que nunca habría imaginado y vivir momentos únicos. Jugar en el Barça, el club de mi vida, del que formo parte desde hace trece años, lo hace más especial. No solo por su dimensión deportiva sino por el vínculo con Catalunya, su lengua y su cultura. Me costaría entender el Barça sin Catalunya y Catalunya sin el Barça”.

Aitana, que destacó que “he recibido más críticas por hablar catalán que por jugar a fútbol, pero nunca me han condicionado. Tenemos una lengua, una tierra y una cultura únicas”, se tomará ahora unos días de descanso tras un año intenso y lleno de viajes, emociones y exigencia, pero no quiso despedirse del acto y del encuentro con este diario sin dejar claras sus peticiones para el año entrante: “Deseo que 2025 venga con grandes éxitos colectivos”.

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